Qué es la tortura
La tortura es un acto por el cual se inflige intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con fines específicos, y se produce cuando la tortura es realizada por un funcionario público o con su consentimiento o aquiescencia. El propósito de la tortura puede ser como castigo, para intimidar o como parte de un interrogatorio.
¿Qué relación tiene la tortura con los derechos humanos y la igualdad?
La protección de la humanidad y la dignidad de todas las personas es la base de todos los derechos humanos. Como ataque directo e intencionado al bienestar mental y físico de una persona, la tortura es una grave violación de los derechos humanos y menoscaba su humanidad y dignidad. Esto hace de la tortura una de las formas más graves de violación de los derechos humanos. Por esta razón, la tortura está prohibida en todas las circunstancias y nunca puede justificarse.
El riesgo de tortura existe en todos los países. Hay determinados entornos en los que las personas corren un riesgo significativamente mayor de sufrir tortura. Las personas con determinadas características pueden estar especialmente expuestas al riesgo de tortura. El riesgo de tortura aumenta cuando las personas están detenidas o aisladas del público, con supervisión y acceso público limitados. Estos entornos incluyen, entre otros: prisiones, comisarías de policía, instituciones psiquiátricas, centros de asistencia, centros de inmigración.
¿Cuáles son las leyes de derechos humanos que previenen la tortura y proporcionan mecanismos de supervisión?
Irlanda ha firmado dos tratados internacionales sobre la tortura.
Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (UNCAT)
La Convención prohíbe la tortura en cualquier circunstancia. La UNCAT también proporciona una definición jurídica de tortura acordada internacionalmente. Irlanda adoptó la UNCAT en 2002, pero aún no le ha dado efecto jurídico nacional.

Protocolo Facultativo de la UNCAT (OPCAT)
El OPCAT es un complemento de la UNCAT. Su objetivo es mejorar la prevención global de la tortura y reforzar la protección de la UNCAT. Establece un sistema internacional y nacional de supervisión de los entornos en los que las personas están privadas de libertad y, por tanto, pueden correr el riesgo de ser torturadas. Este sistema internacional y nacional de vigilancia actúa como mecanismo de supervisión para prevenir la tortura en instituciones cerradas. Estos entornos incluyen, entre otros: prisiones, comisarías de policía, instituciones psiquiátricas, centros de asistencia, centros de inmigración.
Cuando un Estado adopta el OPCAT, establece un sistema de supervisión independiente para comprobar y promover el cumplimiento de la UNCAT. El sistema designa uno o más organismos independientes denominados Mecanismos Nacionales de Prevención (MNP). Estos organismos llevan a cabo actividades de supervisión, elaboración de informes y de otro tipo para garantizar que todos los lugares de detención cumplen las normas de derechos humanos que previenen la tortura.
Irlanda adoptó el OPCAT en 2007, pero aún no le ha dado efecto jurídico interno y no ha nombrado ningún MNP.

¿Qué hace el IHREC para prevenir la tortura?
Se espera que Irlanda dé efecto legal interno al OPCAT pronto y el IHREC continúa pidiendo esta ratificación con carácter urgente. La ratificación se producirá a través del proyecto de ley de inspección de lugares de detención que el Estado está redactando actualmente.
En virtud de esta nueva legislación, el IHREC espera ser nombrado Mecanismo Nacional de Prevención (MNP) Coordinador. En este papel, el IHREC espera ser responsable de coordinar y apoyar el trabajo de los otros MNP en Irlanda para promover un enfoque unificado de la prevención de la tortura.
El IHREC sigue haciendo hincapié en las cuestiones de derechos humanos que se plantean en este ámbito y, en concreto, pidiendo la ratificación urgente del OPCAT en nuestras actividades políticas y de comunicación y en nuestros informes internacionales.
